lunes, 2 de mayo de 2011

¿Qué pasó en Málaga?

Pese a la gravedad de los hechos que se vivieron en Málaga, la solidaridad internacional mostrada y la repercusión en prensa, muchos compañeros y camaradas aún no conocen con exactitud lo que motivó a este montaje policial sin precedentes en la provincia.



Durante el año 2006, los neonazis malagueños se estaban organizando. Aumentaba su presencia de forma bastante rápida y no existía un movimiento antifascista sólido, cohesionado y que sirviese de referente en la lucha contra estos elementos violentos y el capitalismo. (Al margen de pequeños colectivos, partidos políticos o sindicatos que trabajan individualmente y sin una coordinación con los demás grupos afines).



Las agresiones contra mendigos se dispararon, los partidos políticos de carácter racista y fascista se asentaron en la provincia, no lo olvidemos, plenamente legalizados pese a su discurso de odio. Aquí se muestra la doble vara de medir de este sistema “democrático” y se observa como las raíces de la dictadura franquista, siguen arraigadas en el Estado Español, ilegalizando colectivos y partidos los cuales consideran “peligrosos” (Colectivos de izquierda, partidos comunistas, sindicatos revolucionarios…) y, sin embargo, legaliza a los partidos políticos neonazis, los cuales serán galantes del sistema capitalista, como la historia ha demostrado, si alguna revolución comenzase y actuarían como fuerzas de choque contra el movimiento revolucionario y antifascista.



En esta tesitura, en el año 2007, la Coordinadora Antifascista de Málaga se asienta de manera sólida. Numerosos colectivos, sindicatos y partidos revolucionarios e individuales, conforman una coordinación que realiza en Málaga un importantísimo trabajo. Manifestaciones antifascistas y anticapitalistas, charlas, conciertos, publicaciones, etc. En definitiva, se estaba orquestando un movimiento revolucionario antifascista fuerte.




De esta manera y con todo este trabajo que se estaba realizando, los neonazis caen en Málaga como la espuma. Bajan en militantes, bajan en actividad y no se les ve por las calles de Málaga. Es decir se confirma que con el trabajo de todos se pudo neutralizar la ofensiva neonazi.



Y así llegamos a 2009, con una Coordinadora Antifascista que es una referencia en el Estado a la cual se le reconoce un gran mérito y trabajo desde todos los sectores del antifascismo estatal.



Durante la noche del 7 al 8 de Febrero, en la zona del “Paseo de los Curas” de Málaga, donde se habilitaba un botellón controlado por la policía, un grupo de unos 10 neonazis son agredidos por un grupo de individuos no identificados por la policía.



Los neonazis, fueron a denunciarlo a la policía nacional. Y es que su estrategia ya tenía nombres y apellidos desde unos meses atrás. Denunciar con falsas acusaciones jóvenes antifascistas malagueños. Esta vez, no iba a ser menos.



Pero esta vez era diferente. La policía estaba por la labor de cocinar un montaje sin precedentes e instó a los neonazis a señalar en un álbum político ilegal, el cual guardaba datos de gente que no estaba fichada, a un número amplio de antifascistas. Es más, hizo varias llamadas a los neonazis para que siguiesen señalando a jóvenes revolucionarios.



De esta manera, entre el 18 y el 20 de Febrero se producen un total de 16 detenciones las cuales duraron más de las 72 horas estipuladas como máximo de estancia en calabozos por la ley.



Las presiones policiales a los familiares, amigos y compañeros no cesaron y la persecución a la que se ha condenado a estos jóvenes está provocando que numerosos amigos y familiares de los que la sufren, se planteen si ciertamente viven en un estado “democrático” o si, en realidad, seguimos arrastrando los mismos lastres que ahogaron al Estado Español en una cruel dictadura.



La policía no lo duda ni un instante. Acusa a los jóvenes de riña tumultuaria, agresiones con resultado de heridas graves y, lo más sorprendente, asociación ilícita.


Si extraemos de internet el significado de asociación ilícita llegamos a diferentes conclusiones.


Una asociación puede ser legal, a-legal o ilegal. Pero se trata de asociación ilícita cuando promueve la violencia o el odio ideológico, religioso, etc. Como fin. Y lo más importante, tiene que cumplir los siguientes puntos:



1 – Debe tener sede física. Ninguno de estos jóvenes se reunían en ninguna sede física.



2 – Debe tener continuidad en actos ilícitos. El movimiento antifascista malagueño organizaba charlas formativas, fiestas, jornadas deportivas o cine-forums. ¿Acaso esto son actos ilícitos?



3 – Debe tener jerarquía. No existía ninguna jerarquía entre los jóvenes encausados.


4 – Debe estar organizada con cargos personales por áreas de trabajo. No existía separaciones enter jóvenes según cargos.


5 – Debe subvencionarse o auto subvencionarse económicamente para la compra de material ilícito. Ninguno de los jóvenes encausados impulsaba ventas de material ilicito.



Desde el movimiento revolucionario antifascista malagueño, no llegamos a comprender que, si no se cumplen ninguno de los 5 puntos antes mencionados, se llegue a acusar arbitrariamente a un grupo de jóvenes.


Tras la salida de dependencias policiales y judiciales, se decretó el secreto de sumario durante 2 meses. Tras su apertura descubrimos que abarca 3 tomos. En dichos tomos se pueden observar las críticas de los jueces sobre la actuación policial, la cual es bastante irregular y las falsas declaraciones de los neonazis. Amén de un “supuesto arsenal” que encontró la policía en los registros que efectuó en los domicilios de los detenidos: Alguna navaja (algo normal en una casa), un tirachinas roto, camisetas políticas, fanzines, pegatinas...



En los meses siguientes, la persecución sobre la parte más joven del antifascismo malagueño se recrudeció. Detenciones arbitrarias, registros, identificaciones, etc.



Todo esto ha llevado a un parón generalizado de la actividad política dentro del movimiento antifascista malagueño. Esto demuestra que, mientras el auge del movimiento neonazi en tiempos de crisis es latente, el aparato policial se empeña en frenar los avances revolucionarios de izquierdas, los cuales piden justicia social e igualdad, frente a las ideas racistas y xenófobas infantiles y carentes de profundidad política del fascismo, el cual servirá como fuerza de choque del capital contra los jóvenes antifascistas.



No podemos olvidar la relación real y directa de la policía nacional con los neonazis malagueños. Todos hemos visto en televisión y prensa como estos portaban cascos de policía nacional y guantes en una manifestación fascista en Vallecas (autorizada de nuevo por delegación del gobierno), donde se insultó a Carlos Palomino, asesinado por un militar neonazi en el metro de Madrid. Y es que estos individuos están rodeados de familiares policías, militares e incluso, directamente, son ellos los que ocupan puestos de ese calibre dentro del aparato del sistema capitalista.

También cabe destacar como partidos políticos como Alianza Nacional, han reconocido actos violentos impulsados desde sus siglas como partido legalizado. Pero, curiosamente, no se les acusa de asociación ilícita. Pese a que sus dirigentes hayan sido detenidos por intentar atentar contra familiares de E.T.A.



¿Todavía piensas que esto es una guerra de bandas como te cuentan en la televisión? Si todavía lo piensas te diremos que no. Que nosotros somos el peligro frente a este sistema capitalista desigual. Y como nos ven como tal, tienen que masacrarnos, detenernos, encarcelarnos y reprimirnos de cualquier forma mientras que los neonazis, no dejan de ser parte de dicho sistema, el cual los auspicia.



Desde estas líneas queremos aprovechar para agradecer toda la solidaridad mostrada desde diferentes puntos del Estado Español, así como el interés mostrado por colectivos y plataformas antifascistas del resto del mundo.



La solidaridad no entiende de fronteras. Y es el arma más bonita que disponemos dentro del movimiento antifascista y anticapitalista. Utilicémosla. Que vean que nadie está solo. Porque ayer fue Asturias, hoy somos nosotros, pero mañana puedes ser tú.



Málaga 16